República Dominicana, que llega invicta a la final (7-0), incluidos los dos triunfos que ha conseguido ante Puerto Rico (4-2 en la primera ronda, y 2-0 en la segunda), decidió la victoria en la parte baja del quinto episodio cuando fabricó racimo de cuatro carreras contra el abridor zurdo de Holanda, Diegomar Markwell, y el relevista derecho Tom Stuifbergen, que le quitó la pelota.
Se trata de la segunda vez que un equipo del Caribe pasa a la gran final, luego de que Cuba disputará el título en la primera edición (2006), perdiendo contra Japón. Pero es la primera vez que el Clásico tendrá una final
completamente caribeña y latinoamericana después que Puerto Rico la noche del sábado también ganó por 3-1 a Japón, los actuales bicampeones del torneo internacional más importante de selecciones nacionales.